Los consumidores españoles siguen mostrando desconfianza hacia la inflación, aunque los últimos datos indican una estabilización del índice en 2,3% para los alimentos. Esta preocupación proviene de los altos niveles que el IPC alcanzó a inicios de 2023, cuando llegó a dispararse cerca del 17%. Como respuesta a esta situación, los ciudadanos han adaptado su comportamiento de compra, realizando visitas más frecuentes a los supermercados, optando por cestas más pequeñas y eligiendo marcas blancas, una tendencia que se confirma en el informe de Balance de la distribución de Worldpanel by Numerator.
En términos de distribución, Mercadona se mantiene como líder indiscutible del mercado español con un cuota del 27,3%, mientras que Carrefour y Lidl siguen en segundo y tercer lugar, con cuotas del 9% y 6,9%, respectivamente. A su vez, Dia, aunque aún en quinta posición con un 3,7% del mercado, ha mostrado una recuperación significativa en su atractivo hacia los consumidores. Este panorama sugiere que la estrategia de precios seguirá siendo la principal motivación de los españoles a la hora de elegir sus productos, lo que refleja una clara adaptación a un entorno de consumo marcado por la cautela y la búsqueda del ahorro.
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