El Villarreal se impuso al Espanyol en un partido de alto voltaje que se resolvió con un gol solitario de Yéremi Pino en el minuto 51. El encuentro, inicialmente trabado y precavido por parte de ambos equipos, mostró un Espanyol que mantenía el control del balón sin traducirlo en oportunidades claras. Mientras, el equipo de Marcelino esperaba bien posicionado, generando más peligro a pesar de tener menos posesión. El VAR revocó un penalti y un gol a favor del Villarreal, decisiones que no mermaron su espíritu competitivo.
Con un cambio de actitud en la segunda parte, el Villarreal desplegó un juego más agresivo y dinámico gracias a la brillante actuación de Pepé, quien complicó constantemente a la defensa rival. Este impulso ofensivo permitió al equipo consolidarse en la quinta plaza de la clasificación, desbancando al Betis. A pesar de los intentos del Espanyol por igualar, apoyados en la sólida figura de Edu Expósito, no lograron revertir el marcador. Así, el conjunto de Manolo González sufrió su primera derrota tras cinco jornadas invicto.
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