Durante el festival Futuro Imperfecto, celebrado en Buenos Aires, la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, subrayó la naturaleza intrínsecamente conflictiva de la democracia en su intento por organizar la convivencia pacífica entre diferentes, utilizando al Estado como proveedor del bien común. Bueno destacó que el consenso sobre la realidad se ha fracturado, sobre todo en un contexto marcado por la fragmentación social y el auge de regímenes autoritarios. Asimismo, hizo un llamado a reconstruir un mínimo consenso sobre la realidad, especialmente cuando las instituciones deben responder a las necesidades actuales para evitar que las insatisfacciones sociales lleven a un intercambio de libertades civiles por seguridad frente a las incertidumbres globales. En este sentido, se destacó la importancia de la intervención sobre la realidad para que la promesa democrática sea efectiva.
Durante el evento, otros ponentes reafirmaron las preocupaciones sobre los retos actuales de la democracia. Federico Vázquez, director de la radio Futurock, advirtió sobre la insostenibilidad de sistemas democráticos bajo niveles extremos de concentración de riqueza, y exhortó a la participación activa de la sociedad para construir instituciones que fomenten la expresión y desarrollo de los ciudadanos. Estefanía Pozzo, del Buenos Aires Herald, resaltó el papel crucial de los feminismos y diversidades sexuales como custodios de los procesos democráticos actuales en Argentina. Por su parte, el editor de Earth Dialogue, Jack Lo Lau, abogó por la integración de distintas perspectivas, incluidas las más opositoras, para reconstruir consensos y desafiar discursos negacionistas, especialmente en torno a la crisis climática. Bueno concluyó defendiendo una democracia entendida como conflicto y crisis permanente, capaz de responder a las demandas ciudadanas y mantener su pacto de bienestar.
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