Un dispositivo de seguridad sin precedentes ha sido activado para proteger a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante su llegada a la Asamblea de Madrid. Gómez compareció ante la comisión de investigación que indaga en los programas de cátedras y postgrados de la Universidad Complutense de Madrid y sus empresas financiadoras. La seguridad incluyó siete furgones y al menos 50 agentes antidisturbios de la Policía Nacional, encargados de su protección. Gómez llegó al lugar en un coche oficial, utilizando el garaje para evitar la atención mediática. Sin embargo, no logró evadir completamente la presencia de la prensa, y se espera que tenga que enfrentar la cobertura periodística a su llegada a la sala de la comisión, aunque el acceso a los medios de comunicación está limitado dentro de la misma.
Gómez, investigada por supuesto tráfico de influencias, corrupción en los negocios y apropiación indebida del software de la Complutense, participa en la comisión para proporcionar información sobre la creación, financiación y funcionamiento de la cátedra que dirigía. Se presume que podría acogerse a su derecho a no declarar, ya que el caso está sub judice. A su llegada, fue recibida por el portavoz del PSOE en la cámara autonómica, Juan Lobato, quien se mostró dispuesto a actuar como su anfitrión y acompañarla. Mientras tanto, el portavoz del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache, comentó que sería sensato que Gómez respondiera a preguntas que no involucren directamente su caso judicial, y expresó su deseo de obtener detalles sobre la gestión académica y económica de la cátedra que ella co-dirigía.
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