En un contexto de crecientes desafíos globales en materia de seguridad alimentaria, el presidente del Gobierno ha presentado la Estrategia Nacional de Alimentación, una iniciativa que busca reforzar la autosuficiencia y sostenibilidad del sistema alimentario nacional. Durante su intervención, el mandatario destacó la importancia de garantizar el acceso a alimentos seguros, nutritivos y producidos de manera sostenible, como un elemento clave para la estabilidad y el bienestar de la población. Esta estrategia se articula en torno a cinco ejes principales que abarcan desde la mejora de la producción agrícola y la reducción del desperdicio alimentario, hasta la promoción de una dieta saludable y el fortalecimiento de las cadenas de suministro. Se prevé la colaboración entre entidades públicas y privadas para alcanzar los objetivos propuestos, con un enfoque en la innovación y la adaptación a las cambiantes condiciones climáticas.
En su discurso, el presidente instó a la Unión Europea a «mostrar unidad para responder ante cualquier eventualidad» que pudiera comprometer la seguridad alimentaria en la región. El líder destacó la necesidad de una respuesta coordinada ante posibles crisis como desastres naturales, conflictos geopolíticos u otros desafíos imprevistos que afecten el suministro de alimentos. Además, llamó a sus socios europeos a reforzar las políticas comunes y a compartir recursos e información para mejorar la resiliencia del sistema alimentario continental. Esta apelación a la cohesión europea subraya el deseo de que Europa actúe de manera conjunta, fortaleciendo la cooperación transfronteriza y asegurando que ningún país miembro enfrente en solitario los retos que plantea el complejo escenario alimentario global.
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