Pedro Sánchez concluye la temporada política con optimismo, a pesar de una reciente derrota parlamentaria que considera menor. En Montevideo, durante su gira por Latinoamérica, ha restado importancia al rechazo del Congreso al decreto antiapagón, enfatizando que seis de las siete leyes propuestas fueron aprobadas. Criticó al Partido Popular (PP) por no permitir que el decreto energético avanzara, y destacó el respaldo del Gobierno a otras iniciativas, como la agencia de salud pública y la reforma del reglamento del Congreso. Sánchez afirmó que el decreto energético será reintroducido, subrayando su compromiso con medidas en favor del interés general, y criticó a la oposición por actuar en contra de los intereses del país.
En cuanto al ámbito internacional, Sánchez busca lazos con gobiernos progresistas de Latinoamérica frente al avance de la ultraderecha mundial. El contexto político en España se ve además afectado por el caso Montoro, que Sánchez utiliza para señalar una «corrupción estructural» en el PP. Aunque aborda las repercusiones del caso Cerdán dentro de sus propias filas, distingue entre hechos delictivos aislados y prácticas sistemáticas. Aseguró que la corrupción generalizada terminó con su llegada al poder en 2018, y se mostró confiado en recuperar el apoyo de las votantes femeninas, que se han alejado por recientes escándalos. A su regreso a España, planea continuar consolidando su mayoría y enfrentar desafíos parlamentarios, preparándose para un nuevo curso político.
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