El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, abordó la situación en Venezuela durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. En su discurso, Sánchez condenó cualquier forma de detención o amenaza contra líderes políticos en Venezuela y subrayó la importancia del respeto a la voluntad popular y la verificación de los resultados electorales. Sin embargo, se han revelado imágenes que muestran cómo el Gobierno español permitió que el presidente electo de Venezuela, Edmundo González, fuera coaccionado y amenazado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez y Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, en la residencia del embajador español en Caracas, Ramón Santos. En dicho encuentro, González fue obligado a firmar un documento de renuncia para poder exiliarse en España, lo cual no fue mencionado en el discurso de Sánchez.
En su intervención, Pedro Sánchez también tocó otros temas de importancia global, destacando la resiliencia de la democracia y la necesidad de impulsar una agenda de desarrollo sostenible. Hizo un repaso de los diferentes conflictos internacionales, enfatizando la situación en Ucrania y anunciando que España aumentará su financiamiento humanitario y para el desminado en ese país hasta los 14 millones de euros. Además, Sánchez se refirió al conflicto en Palestina, condenando la muerte de civiles inocentes y haciendo un llamado a la desescalada y a la aplicación de una solución de dos Estados. Reivindicó el proyecto europeo como un ejemplo de esperanza en un panorama global convulso y alertó sobre la existencia de una agenda reaccionaria global que amenaza la supervivencia de la democracia, instando a proteger las instituciones democráticas reforzando la transparencia y la rendición de cuentas.
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