Pedro Sánchez espera ubicar a Teresa Ribera en un cargo europeo relevante para el 27 de junio, tras prometerle esta posición al forzar su candidatura a las elecciones del 9 de junio. A pesar de ser elegida eurodiputada, Ribera podría mantener su cargo como ministra hasta octubre, siempre y cuando Sánchez logre su cometido. En un primer encuentro informal en Bruselas, los jefes de Estado y de Gobierno discutieron posiciones estratégicas, incluyendo a Ribera como potencial vicepresidenta y comisaria de Energía de la UE, aunque su nombramiento enfrenta oposición de países como Italia y Holanda. La discusión continuará la próxima semana, también abordando otros puestos clave como la presidencia del Consejo Europeo, donde el PP europeo, respaldado por sus 190 escaños, busca compartir el mandato con los socialistas. Entre tanto, los liberales, con menor influencia, siguen fuera de las negociaciones principales.
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