El jefe del Ejecutivo reconoció haber recibido pagos en efectivo del partido socialista en algunas ocasiones, aunque aseguró no recordar ni la cantidad ni las fechas exactas de estos movimientos. Durante su intervención, insistió en que la financiación del PSOE es completamente transparente y conforme a la legalidad vigente. Sus declaraciones surgen en un momento de escrutinio creciente sobre la gestión financiera de los partidos políticos en España, lo que ha generado un debate público sobre la transparencia y la integridad en la política.
En respuesta a las preguntas sobre la financiación del partido, el líder socialista destacó que todas las operaciones económicas del PSOE son auditadas y que no hay irregularidades en sus cuentas. Subrayó la importancia de mantener la confianza del electorado al asegurar que las prácticas financieras del partido son limpias y no han involucrado actos indebidos. La declaración pretende despejar las dudas y críticas que han surgido en torno a las finanzas del partido en el contexto de las recientes investigaciones sobre corrupción política en el país.
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