Pedro Rocha regresa a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la paralización de su inhabilitación por dos años, dictada por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). La suspensión se debe a la solicitud de medidas cautelares presentada por Rocha, pendiente de resolución por la justicia ordinaria. La inhabilitación, derivada del despido considerado ilegal del exsecretario general Andreu Camps, había sido promovida por el Consejo Superior de Deportes (CSD). Aunque el proceso judicial podría prolongarse, la RFEF continúa operando normalmente bajo la dirección provisional de Rocha.
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