A finales de 2022, el emprendedor chileno David Herrera lanzó al mercado la marca de pisco «Pedro Piscal» tras recibir la aprobación del Instituto de Propiedad Intelectual (INAPI) en Chile. La iniciativa surgió durante una celebración familiar y se concretó sin objeciones en junio de 2023. En 2024, Herrera comenzó a comercializar el producto, producido en colaboración con Pisquera Aba en el Valle del Elqui. Sin embargo, el actor chileno Pedro Pascal presentó una demanda en marzo de 2024 argumentando que «Pedro Piscal» induce a error o confusión, sugiriendo una relación inexistente con su imagen. El caso se encuentra en etapa de prueba ante INAPI, con ambas partes presentando sus argumentos.
El equipo legal de Pascal alega que la marca aprovechó su fama de manera indebida, destacando su similitud fonética y gráfica con el nombre del actor, lo que consideran una violación de las normas de competencia leal. Por su parte, Herrera sostiene que el nombre se inspiró en la variedad de uva Pedro Jiménez y niega cualquier intención de asociación con Pascal. La disputa se extiende también al ámbito digital, donde Pascal ganó un fallo contra Herrera por el registro de dominios web relacionados. La resolución podría tardar hasta dos años, y el caso tiene el potencial de llegar a la Corte Suprema de Chile si continúa avanzando en el sistema judicial.
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