El Giro de Albania concluyó su paso por el país con un destacado rendimiento de Mads Pedersen, quien se llevó dos maglias rosas y tres maillots ciclaminos, consolidándose como el ciclista más en forma del momento. La etapa en Vlore mostró la fuerza del pelotón, que aplicó su estrategia para permitir que los llegadores como Pedersen tuvieran su oportunidad. Aunque los últimos metros fueron un reto para el danés, logró mantenerse al frente sin ser alcanzado. La carrera también fue testigo de la estrategia de Primoz Roglic, quien cedió la maglia rosa sin inconvenientes, mientras que Mikel Landa sufrió una caída que lo dejó hospitalizado, lo que apunta a una recuperación prolongada.
Las carreteras albanesas representaron un desafío adicional para los ciclistas, con un asfalto en condiciones variables que causó numerosos pinchazos. Pello Bilbao intentó una escapada táctica junto a Fortunato en el puerto de segunda categoría, aventurándose con una ventaja que no pudieron sostener ante la ofensiva del equipo de Pedersen. A falta de 15 kilómetros para la meta, el intento fue neutralizado, abriendo paso a Pedersen para asegurar su victoria y reafirmar su liderazgo. El triunfo fue parte de un plan cuidadosamente orquestado, y ahora el Giro se traslada a Italia, donde los equipos continuarán la contienda en busca de la gloria.
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