La tenista española se vio obligada a retirarse del torneo WTA 1000 de China debido a una lesión en el cuádriceps izquierdo. Esta decisión llega tras una evaluación médica que confirmó una rotura que le impide competir con normalidad. La ausencia en un torneo de tanta relevancia es un golpe significativo para su trayectoria en el circuito, dado que estos eventos son fundamentales para acumular puntos en el ranking mundial. El equipo médico de la jugadora trabajará en un plan de recuperación intensivo para asegurar su pronta vuelta a las competiciones.
La temporada ha sido desafiante para la española, quien ha enfrentado varios contratiempos físicos. Este último incidente pone en pausa sus aspiraciones de escalar posiciones en la clasificación internacional. Los seguidores de la deportista, así como el equipo técnico, mantienen la esperanza de que pueda regresar a las pistas antes de fin de año, dependiendo de cómo evolucione su recuperación. Mientras tanto, la prioridad será su salud y evitar que la lesión agrave, lo que podría comprometer eventos futuros importantes.
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