Paula Badosa enfrenta con determinación su regreso a las pistas tras una pausa obligada por su recurrente lesión en la espalda. La jugadora española, que había permanecido casi dos meses en reposo, vuelve a competir en París después de participar en Estrasburgo como preparación para Roland Garros. A pesar de su esfuerzo y dedicación, el curso ha estado marcado por constantes retiradas en torneos importantes como Miami, Charleston, Stuttgart, Madrid, y Roma. Badosa reconoce la dificultad del proceso, rememorando su buen inicio de temporada con destacadas actuaciones, como las semifinales en Australia, antes de que la lesión la obligara a detenerse. Aun así, muestra resiliencia: «Me cuesta, pero me compensa mucho competir», afirma, enfrentando ahora el desafío de medirse contra Naomi Osaka en la prestigiosa tierra parisina.
Badosa, actualmente situada en el décimo puesto del ranking mundial, enfrenta este nuevo reto con mentalidad positiva y sin fijarse tanto en sus rivales como en su propio estado físico. Confía en que, si su espalda responde, su desempeño no se verá tan afectado. A pesar de la incertidumbre sobre su recuperación completa y el regreso al nivel más alto, la tenista catalana se muestra más segura y tranquila consigo misma, buscando cada minuto en la pista para mejorar y fortalecerse. «No tengo expectativas», asevera, tomando las cosas paso a paso, consciente de que la paciencia y el realismo son sus mayores aliados en esta nueva etapa de su carrera.
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