Este sábado 21 de septiembre, el Servicio de Urgencias y Emergencias Sanitarias de la Comunidad de Madrid (SUMMA 112) participó en un complejo ejercicio de rescate y asistencia sanitaria en la Cueva de El Reguerillo, ubicada en Patones de Arriba. El simulacro, que se extendió por más de doce horas, sirvió para medir la capacidad de respuesta y coordinación de diversos equipos de emergencia en una situación de alta dificultad y prolongada duración.
En la operación participaron no solo los profesionales del SUMMA 112, sino también miembros del Grupo Especial de Rescate en Altura de la Comunidad de Madrid, quienes acudieron junto a una enfermera del SUMMA 112 integrada en este equipo. También se sumaron a la iniciativa el Equipo de Espeleosocorro de la Federación Madrileña de Espeleología, el personal del ERIVE de la Comunidad de Madrid, las unidades caninas de la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros (ESDP) y Protección Civil de Las Rozas.
El escenario elegido, la Cueva de El Reguerillo, es conocido por su acceso difícil y sus intrincados pasajes, lo cual hizo del simulacro un ejercicio lo más cercano posible a una situación real. La elección de este escenario puso a prueba no solo las habilidades técnicas de los rescatistas, sino también su capacidad para trabajar bajo presión y en condiciones adversas.
La actividad comenzó a primeras horas de la mañana y comprendió diversas etapas de rescate y asistencia médica. De manera coordinada, los equipos se desplegaron en distintos puntos de la cueva para socorrer a varios heridos simulados, poniendo en práctica técnicas avanzadas de rescate en altura, estabilización y extracción de víctimas.
El uso de unidades caninas de la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros (ESDP) destacó en la operación, demostrando una vez más la eficacia de estos animales en la localización de heridos en áreas de difícil acceso. La intervención del Equipo de Espeleosocorro de la Federación Madrileña de Espeleología fue esencial para sortear los complejos pasajes subterráneos y garantizar la seguridad de los rescatistas.
Este tipo de simulacros son fundamentales para mejorar la preparación y eficiencia de los equipos de emergencia, que deben enfrentar situaciones de extrema dificultad en entornos poco accesibles. La jornada concluyó con una revisión exhaustiva de los procedimientos y una evaluación de las áreas que pueden ser mejoradas, reafirmando el compromiso de todos los participantes con la mejora continua y la excelencia en la respuesta a emergencias.
El ejercicio fue valorado positivamente por todas las unidades implicadas, destacándose la importancia de la colaboración interinstitucional y la coordinación efectiva para el éxito de las operaciones de rescate.