El insomnio crónico, un trastorno del sueño que aqueja al 10% de la población mundial, ha cobrado especial relevancia en la comunidad médica española. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 20 y un 48% de los adultos en el país enfrentan dificultades para conciliar o mantener el sueño en algún momento de sus vidas, con al menos un 10% de estos casos atribuidos a trastornos crónicos graves del sueño.
Un estudio reciente, en el que colaboraron investigadores de las universidades Politécnica y Complutense de Madrid, ha arrojado nueva luz sobre las implicaciones fisiológicas del insomnio crónico. La investigación se llevó a cabo en la Unidad del Sueño del Hospital Universitario de La Princesa, teniendo como sujetos a 51 pacientes que pasaron una noche bajo observación. Utilizando dispositivos «wearables», los expertos monitorizaron las señales fisiológicas de sudoración, temperatura, acelerometría y fotopletismografía, esta última permitiendo captar cambios locales en el volumen sanguíneo durante el sueño.
Los hallazgos del estudio revelaron una diferencia notable en la actividad del sistema nervioso simpático entre los insomnes y aquellos sin problemas de sueño. En las personas con insomnio, se detectó una actividad nerviosa simpática significativamente mayor, la cual se traduce en un incremento de la temperatura cutánea y la sudoración. Estos factores podrían esclarecer la conexión, hasta ahora subestimada, entre el insomnio y el acrecentado riesgo de padecer complicaciones cardiovasculares.
Las conclusiones del trabajo de investigación no solo apuntan a la necesidad de tratar el insomnio como un mero trastorno del sueño, sino también como un potencial precursor de riesgos cardiovasculares, subrayando así la importancia de un diagnóstico y tratamiento adecuados.
En este contexto, la Unidad del Sueño del Hospital Universitario de La Princesa, bajo la co-dirección de la Dra. Rybel Wix Ramos, desempeña un papel crucial. Esta unidad multidisciplinar, acreditada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), se dedica al exhaustivo diagnóstico y tratamiento de diversas patologías del sueño. El equipo, compuesto por neurofisiólogos, neumólogos, neurólogos, otorrinolaringólogos y cirujanos maxilofaciales, aborda condiciones como el insomnio, el Síndrome de Piernas Inquietas y diversas parasomnias, garantizando una atención integral y seguimiento a los pacientes.
A medida que la investigación avanza y revela nuevas facetas del insomnio crónico, queda claro que este desafío del sueño es también una cuestión de salud que podría influir en el bienestar general, requiriendo de atención apremiante y especializada.