En un contexto global donde la privacidad y la libertad de expresión se encuentran cada vez más amenazadas, la Electronic Frontier Foundation (EFF) hace un llamado a la acción. Esta organización sin fines de lucro ha lanzado una convocatoria masiva para sumar apoyos en defensa de los derechos digitales, apelando al poder colectivo de las personas. Desde su fundación, la EFF ha sido una firme defensora de la privacidad individual, dependiente en gran medida de sus miembros y donantes para llevar a cabo su misión.
La eficacia de la EFF reside en su independencia financiera, ya que más del 75% de su presupuesto proviene de donaciones personales. Esta estructura financiera les permite operar sin sucumbir a la influencia de intereses externos, un factor crucial para seguir abogando por los derechos de los usuarios en el espacio digital. La organización promueve ahora una estrategia de contribuciones mensuales, subrayando que incluso las donaciones más pequeñas pueden tener un impacto significativo en su capacidad para seguir resistiendo a las amenazas contra la libertad en línea.
Coincidiendo con el final del año, la EFF ha lanzado un desafío que busca incentivar donaciones, prometiendo desbloquear fondos adicionales si se alcanzan ciertas metas financieras. Esta táctica se alinea con una época tradicionalmente asociada con la caridad, lo que podría potenciar el efecto de cada aportación. Además, los donantes tienen la opción de recibir productos conmemorativos de la EFF, como camisetas y gorras, en agradecimiento por su apoyo.
La EFF, conocida por sus victorias en el terreno legislativo y por exponer prácticas cuestionables dentro de la industria tecnológica, invita así a la comunidad a unirse en su lucha por un internet más justo y seguro. La organización subraya la importancia del apoyo individual para poder continuar con su labor, aspirando a un futuro en el que la privacidad y la libertad de expresión sean derechos inalienables.