Políticos rusos han expresado su alarma ante la reciente decisión de la administración de Joe Biden de permitir que Ucrania utilice misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos para atacar objetivos dentro de Rusia. Según un informe, esta maniobra por parte de Biden ha sido interpretada por Moscú como un «gran paso hacia la Tercera Guerra Mundial». Vladimir Dzhabarov, vicepresidente del comité de asuntos exteriores de la cámara alta de Rusia y general retirado del servicio de seguridad, leal al presidente Putin, afirmó que esta decisión podría desencadenar peligrosos enfrentamientos globales. También, la legisladora rusa Maria Butina advirtió que permitir el uso de estas armas fabricadas en Estados Unidos profundiza el riesgo de un conflicto a gran escala.
Además, la polémica medida ha provocado pedidos de cautela en Europa, con funcionarios rusos instando a Gran Bretaña y Francia a no seguir el ejemplo de Washington. Según informes no confirmados del diario Le Figaro, tanto Londres como París estarían reconsiderando su postura tras rechazar durante meses las peticiones del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de utilizar misiles Storm Shadow y SCALP contra Rusia. Mikhail Ulyanov, representante del Kremlin en Viena, subrayó que es momento de que Europa reevalúe sus decisiones si realmente se preocupan por la seguridad del continente, asegurando que ya no hay espacio para «juegos políticos primitivos». La escalada de tensiones llega en un momento crítico, justo cuando la guerra en Ucrania se acerca a los 1000 días de conflicto ininterrumpido.
Leer noticia completa en 20minutos.