El Día de la Victoria, celebrado en Francia, marca no solo el triunfo sobre el fascismo al final de la Segunda Guerra Mundial, sino que también simboliza un nuevo comienzo tras un periodo oscuro de colaboración con el régimen nazi. Esta fecha conmemora el 8 de mayo de 1945, cuando la derrota de las fuerzas del Eje puso fin a años de ocupación alemana. Durante la ocupación, el gobierno de Vichy, bajo el mando del mariscal Pétain, colaboró con los alemanes, lo que ha dejado una marca duradera en la memoria histórica francesa.
En la actualidad, el 8 de mayo es una ocasión para reflexionar sobre las lecciones del pasado y reafirmar el compromiso de Francia con los valores democráticos y la libertad. Los actos conmemorativos incluyen desfiles, discursos oficiales y ceremonias frente a monumentos históricos, destacando la importancia de la unidad nacional y el compromiso compartido para evitar que el fascismo vuelva a amenazar al mundo. Esta celebración recuerda no solo la liberación, sino también el camino doloroso hacia la recuperación y la reconciliación nacional.
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