La consejera de Salud de la Generalitat, Olga Pané, ha manifestado su conflicto de intereses respecto a la ampliación del Aeropuerto de Barcelona debido a su residencia en Castelldefels, donde el sobrevuelo de aviones afecta directamente a su entorno. Durante la sesión de control al Govern, Pané enfatizó la necesidad de reducir las emisiones aéreas mediante un uso más responsable de los aviones, subrayando los efectos negativos de la contaminación y el ruido tanto en el cambio climático como en la salud local. Esta postura la expresó en respuesta a una pregunta sobre sus declaraciones previas contra la expansión aeroportuaria, pronunciadas cuando era gerente del Hospital del Mar.
En su intervención, la consejera reconoció sus anteriores declaraciones y destacó su sesgo al seleccionar información sobre el aeropuerto. Pané reiteró la postura del Ejecutivo catalán de ampliar el aeródromo, aunque se mostró incapaz de ofrecer más aclaraciones sobre la decisión del Govern. Igualmente, subrayó la importancia de adoptar comportamientos responsables ante las emisiones y sugirió una reflexión sobre el uso del aire acondicionado, llamando a los diputados a considerar su impacto ambiental.
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