En un entorno marcado por crecientes tensiones geopolíticas, la seguridad cibernética de las infraestructuras esenciales en España enfrenta una amenaza sin precedentes. Según un reciente análisis de la empresa tecnológica española Pandora FMS, basado en los informes del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), en el último año se ha registrado un aumento del 43% en los ciberataques dirigidos a operadores clave del país. Los sectores del transporte y el financiero se sitúan en el ojo del huracán, concentrando el 24,6% y el 23,8% de los incidentes, respectivamente.
Ante este preocupante panorama, expertos en seguridad advierten sobre la necesidad imperiosa de reforzar los sistemas tecnológicos. «Las tensiones geopolíticas actuales obligan a implantar sistemas IT más férreos y seguros», subrayan desde Pandora FMS. La directiva NIS2 y la clasificación de INCIBE define a los operadores esenciales como entidades cuya actividad es crucial para el funcionamiento de la sociedad, incluyendo a servicios de transporte, energía y comunicaciones.
En 2024, el número de incidentes en estas infraestructuras ascendió a 341, en comparación con los 240 registrados en 2023, reflejando un incremento alarmante que demanda una respuesta coordinada en materia de ciberseguridad. «Los delincuentes buscan, principalmente, robar datos para solicitar un rescate o venderlos en el mercado negro. Pero paralizar una compañía puede tener consecuencias mucho mayores tanto a nivel económico como en el funcionamiento de la sociedad», explica Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS y experto en gestión IT y seguridad.
En el análisis realizado, se observan cambios en los sectores más afectados respecto al año anterior. Mientras que el sector financiero lideraba en 2023 con un 25,5% de los incidentes, en 2024 ha descendido ligeramente al 23,8%, situándose en segundo lugar. El sector transportes, por su parte, encabeza ahora la lista con un 24,6%. El sector TIC y el sector energético también experimentaron una disminución en los ataques, mientras que el sector del agua fue el único que registró un incremento, pasando del 4,5% al 5%.
Más allá de las cifras, los expertos destacan la creciente gravedad de estos ciberataques. «Más allá de que aumenten o decrezcan, es evidente que están cobrando mucha más importancia y están siendo bastante graves», afirma Lerena.
Además de robustecer la ciberseguridad, Lerena señala la importancia de que Europa logre una independencia tecnológica frente a las compañías de Estados Unidos que suministran sistemas de Cloud, Big Data e IA. «En este escenario geopolítico, es necesario tener independencia porque los intereses pueden cambiar en cualquier momento», advierte. La monitorización proactiva de infraestructuras críticas para detectar y mitigar ataques DDoS en tiempo real se presenta como una medida esencial para mantener la continuidad del servicio y reducir su impacto en usuarios y clientes.
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