Un brutal ataque perpetrado por una pandilla en Cité Soleil, Haití, resultó en la terrible muerte de al menos 110 personas durante el fin de semana, según denunció la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos. El líder de la banda Wharf Jeremie, Monel Mikano Félix, ordenó la matanza luego de que un chamán vudú acusara a los ancianos de causar la enfermedad de su hijo a través de rituales de brujería. Este trágico suceso subraya la vulnerabilidad de los residentes en este barrio marginal de Puerto Príncipe, donde el crimen organizado ejerce un control asfixiante y la intervención del Estado es prácticamente inexistente. El acceso limitado a la comunicación móvil ha dificultado la recopilación de información detallada sobre la matanza, que fue llevada a cabo con machetes y armas blancas.
La situación en Haití sigue siendo alarmante, con un gobierno dividido y enfrentando el desafío de las bandas armadas, sobre todo desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse. Naciones Unidas había establecido una misión de apoyo en 2023, aunque sus operaciones se ven comprometidas por la falta de recursos y la oposición de China y Rusia a convertirla en una fuerza de paz permanente. Mientras tanto, actos de violencia similares han sido recurrentes, como el ataque en octubre en Pont-Sonde por la pandilla Gran Grif, que dejó 115 muertos. La falta de una respuesta internacional eficaz agrava una crisis que ha reemplazado cualquier semblanza de orden institucional en numerosos territorios del país, dejando a los ciudadanos indefensos ante el implacable avance del crimen organizado.
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