El equipo inglés logró una contundente victoria en un emocionante partido liderado por Cole Palmer, quien destacó al anotar dos goles y proporcionar una asistencia clave. La actuación de Palmer fue fundamental para asegurar el triunfo de su equipo, demostrando una vez más su capacidad para influir en el juego y liderar a sus compañeros. Este resultado consolida el buen momento del conjunto británico, que sigue demostrando un alto nivel de competitividad y efectividad en el campo de juego.
Al finalizar el encuentro, se desencadenó una bronca en la que el asturiano fue el protagonista, atrayendo la atención tanto de los jugadores como del público presente. La situación alteró brevemente el ambiente post-partido, pero no empañó el desempeño del conjunto inglés. Los detalles de la disputa no están del todo claros, pero la tensión fue palpable en esos momentos finales, añadiendo un giro dramático a una jornada repleta de acción y logros significativos para los ingleses.
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