Un gol decisivo de Paulinho en la prórroga aseguró el pase a cuartos de final del Palmeiras en un intenso duelo contra el Botafogo. Este enfrentamiento entre los dos últimos campeones de la Copa Libertadores estuvo cargado de rivalidad brasileña, presentando un juego de alta intensidad y marcado por un fútbol de contacto, donde las faltas se hicieron presentes durante todo el partido. Palmeiras, bajo la dirección de Abel Ferreira, mostró un juego más ofensivo, buscando presionar al Botafogo, que no logró replicar la fluidez que había exhibido en su sorprendente victoria anterior contra el PSG.
El partido vio momentos de calidad, especialmente del joven Estevão, cuyo desborde y habilidad exigieron al portero del Botafogo, John, realizar destacadas paradas. Sin embargo, fue la entrada de Paulinho lo que cambió el rumbo del juego, con un brillante recorte y disparo que decidió el partido. A pesar de un tardío intento de respuesta del Botafogo, que casi iguala con un disparo de Vitinho, el esfuerzo resultó insuficiente. El saque de Paulinho fue la guinda para un Palmeiras que demostró más ambición y estrategia durante el encuentro, mientras el Botafogo no pudo sostener el nivel demostrado en sus partidos previos.
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