La tendencia del diseño nórdico sigue conquistando el mundo de la decoración, destacándose por su enfoque minimalista y funcional. La elección de colores es fundamental para lograr un dormitorio que combine modernidad y confort, y es aquí donde los tonos juegan un papel crucial.
El blanco se erige como el color emblemático del estilo nórdico. Este tono, ideal para maximizar la luz natural, se vuelve indispensable en regiones con poca luz solar. Optar por una paleta de blancos suaves, como el blanco roto o el hueso, aporta calidez sin comprometer la luminosidad del espacio.
Pero el blanco no actúa solo. Tonos neutros como el gris suave y los beiges terrosos complementan perfectamente el entorno nórdico. Estas tonalidades crean una base serena que permite incorporar detalles decorativos más llamativos, evitando así la monotonía.
En cuanto a los acentos, el azul y el verde se presentan como opciones predilectas, evocando la calma y serenidad propias del estilo escandinavo. Un azul pastel puede recordar al cielo despejado, mientras que un verde salvia remite a la frescura de la naturaleza, reforzando la conexión con el exterior.
Para quienes prefieren un giro más audaz, los colores terracota o mostaza ofrecen un contraste vibrante. Estos tonos, perfectos para textiles o pequeños elementos, añaden energía y calidez, complementando la serenidad de los colores neutros.
La clave está en la armonía y coherencia en la selección de colores. Los expertos sugieren un esquema de tres colores: un base, uno secundario y un tercero para acentos. Esta fórmula proporciona equilibrio visual, permitiendo explorar texturas y materiales sin sobrecargar el espacio.
Además, la iluminación juega un papel crítico. Dada la influencia de la luz natural en la percepción del color, es recomendable probar muestras antes de decidir. Las variaciones en la luz pueden alterar cómo se ven los tonos, desde la cálida luz solar hasta la iluminación artificial.
En definitiva, el diseño nórdico, con su simplicidad y funcionalidad, se apoya en colores cuidadosamente seleccionados para crear ambientes acogedores y modernos. Al elegir tonos que fomenten la armonía, se puede transformar el dormitorio en un refugio ideal, en perfecta sintonía con el estilo escandinavo. Estas pautas ofrecen una fuente de inspiración para aquellos que buscan crear un espacio que invite al descanso y la relajación.