El jueves por la noche, Alan Eugene Miller, de 59 años, se convirtió en el más reciente preso en ser ejecutado en Estados Unidos mediante el método de hipoxia de nitrógeno. Miller fue condenado a muerte por un triple homicidio en 1999 y había estado en el corredor de la muerte desde el año 2000. Tras un intento fallido de ejecución por inyección letal en 2022 debido a problemas para acceder a sus venas, Miller y su equipo de defensa lograron que el estado de Alabama utilizara el gas nitrógeno como método alternativo. Durante la ejecución, Miller tuvo la oportunidad de hacer una última declaración, en la que insistió en su inocencia y se dirigió a su familia antes de recibir el gas mortal.
El proceso de ejecución, que duró aproximadamente seis minutos, incluyó algunos movimientos corporales involuntarios y respiraciones jadeantes por parte del recluso antes de perder la consciencia. Alan Eugene Miller fue declarado muerto a las 18:38 hora local, según informó John Hamm, comisionado del Departamento de Correcciones de Alabama. Hamm, quien describió la ejecución como «según lo previsto», admitió que un funcionario penitenciario tuvo que ajustar la máscara del recluso antes de que el gas comenzara a fluir. Esta ejecución marca la segunda vez que Alabama recurre a la hipoxia de nitrógeno desde que utilizó el método por primera vez en enero con el caso de Kenneth Smith.
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