La localidad de Paiporta, en Valencia, atraviesa una situación crítica tras 19 días desde la riada que devastó la Huerta Sur. La alcaldesa ha calificado el estado del municipio como «crítico» y «desesperado», citando la falta de medios suficientes para avanzar hacia una recuperación. Con las calles aún sumergidas en lodo y escombros, los servicios básicos se ven obstaculizados, especialmente por el colapso de alcantarillas, que presenta un grave riesgo sanitario al provocar la llegada de aguas fecales a los domicilios. En esta situación, solo un par de farmacias continúa operativas para atender a los más de 26,000 vecinos, mientras algunos servicios como peluquería se ofrecen de manera gratuita con la esperanza de mantener a flote la rutina diaria de la comunidad.
En el ámbito educativo, todos los colegios permanecen cerrados, con el Ayuntamiento y la comunidad educativa insistiendo en que las clases no se reanudarán hasta que se cumplan todos los requisitos de Salud Pública. Aunque la Conselleria de Educación había previsto retomar las clases el 25 de noviembre, los centros educativos del municipio han solicitado más flexibilidad en esta fecha y medidas provisionales para los alumnos afectados. La concejala de Educación ha garantizado a las familias que ningún estudiante perderá su plaza y ha subrayado que el retorno a las aulas solo se dará cuando existan condiciones completamente seguras tanto dentro de los centros como en sus accesos. Mientras tanto, se estudia implementar clases y atención telemática para aquellos alumnos que no hayan podido desplazarse.
Leer noticia completa en 20minutos.