El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su preocupación sobre el camino que pudo haber tomado España tras el fallecimiento del dictador Francisco Franco. En sus declaraciones, García-Page destacó que «podían haberse malogrado muchísimas cosas» en un momento tan crucial de la historia del país. Según el mandatario, la transición a la democracia fue un periodo crítico donde las decisiones tomadas jugaron un papel fundamental en el futuro de la nación. Afirmó que, aunque el proceso no estuvo exento de dificultades, logró encauzar al país hacia un sistema democrático sólido.
García-Page enfatizó la importancia de la transición y la necesidad de recordar esos momentos para entender la estabilidad y el progreso actual. Sus comentarios parecen dirigidos a subrayar la relevancia de estudiar y aprender de los acontecimientos históricos para evitar repetir errores y consolidar los logros democráticos alcanzados. Aunque no mencionó nombres específicos, sus palabras sugieren una reflexión sobre el valor de las instituciones y el papel de los líderes en momentos de cambio significativo.
Leer noticia completa en El Mundo.