El regreso de «Caiga Quien Caiga» a las pantallas de Telecinco ha traído consigo no solo nostalgia, sino también la esperada vuelta de Pablo Carbonell, figura emblemática del programa dos décadas atrás. En esta ocasión, Carbonell se lanzó al ruedo en la alfombra roja de los Army Awards en Madrid, donde retrató el hilarante contraste entre el mundo de los influencers, ausente en sus reportajes de hace 22 años, y su particular estilo humorístico. «Hablar con influencias», bromeó Carbonell, al no reconocer a las nuevas celebridades del ámbito digital. Las situaciones cómicas estuvieron presentes en todo momento, como cuando un influencer le pidió que le tomara una foto, y él, desconcertado, pensó que se trataba de una petición para posar juntos.
Uno de los momentos más surrealistas de la noche fue su encuentro con Francisco Nicolás, conocido como el «Pequeño Nicolás». La conversación, llena de humor y sorpresas, tocó temas desde lo absurdo, como las aventuras inusuales de Nicolás, hasta cuestiones más serias sobre política y responsabilidad. «Pensaba que estabas a la sombra», comentó jocosamente Carbonell, mientras Nicolás confesaba que había estado «esquiando». Las ácidas preguntas de Carbonell no pasaron desapercibidas, resaltando de manera cómica pero mordaz la improbabilidad de los hechos protagonizados por el joven. El regreso de Carbonell en «Caiga Quien Caiga» no solo ha reavivado un formato legendario, sino que ha confirmado su capacidad para mezclar humor inteligente con crítica social, atrayendo tanto a viejos admiradores como a nuevas generaciones.
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