España enfrenta una grave crisis de incendios forestales que afecta principalmente a las provincias de Ourense, Zamora y León, pero también se extiende a comunidades como Cáceres, Asturias y Madrid. Estos incendios, incentivados por condiciones meteorológicas adversas, ya han cobrado dos vidas: un hombre de 50 años en Tres Cantos, Madrid, y un voluntario de 35 años en Molezuelas de la Carballeda, afectando a Zamora y León. El fuego ha destruido miles de hectáreas, desplazando a más de 5.000 personas. La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, informó que hay 14 incendios activos investigados por ser potencialmente provocados.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido y agradecido el esfuerzo de los equipos de emergencia en su lucha continua contra las llamas, mientras advierte sobre la gravedad de la situación. En Ourense, uno de los incendios más críticos ha quemado 3.500 hectáreas, movilizando a la Unidad Militar de Emergencias. En León, 4.300 personas han sido evacuadas, y en Zamora, el fuego ha causado seis heridos, dos de ellos en estado crítico. La inestabilidad meteorológica complica el control de los incendios, con temperaturas extremas afectando a 42 provincias, donde se han emitido alertas por riesgos asociados a altas temperaturas y fuertes vientos.
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