En un movimiento que resalta las tensiones internas en Prisa, la familia Polanco ha manifestado su descontento con la dirección de la empresa al votar en contra de la ampliación de capital liderada por Joseph Oughourlian, presidente del consejo de administración. La operación busca fortalecer financieramente al grupo mediático, pero los Polanco consideran que esta medida diluirá su participación accionarial de manera considerable. La familia, que históricamente ha jugado un rol crucial en el liderazgo de Prisa, argumenta que la estrategia actual podría desviar los intereses originales de la compañía.
La reunión de accionistas fue un escenario de confrontación donde otros inversores también expresaron inquietudes sobre la dirección estratégica propuesta por Oughourlian. Aunque logró la aprobación de la mayoría, la notable oposición resalta un conflicto de visiones sobre el futuro de Prisa. Este desencuentro se desarrolla en un contexto de desafíos económicos y de transformación digital para el grupo, que busca adaptarse a un mercado en constante evolución. La situación subraya la complejidad de equilibrar las diferentes expectativas de los accionistas en medio de un panorama empresarial cada vez más competitivo.
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