El ministro aseguró que, según su criterio, no se anticipan elecciones en el país. Sin embargo, subrayó que esta situación podría cambiar en función de las circunstancias y novedades que puedan surgir en el ámbito político. Estas declaraciones reflejan una clara intención de mantener la estabilidad política actual, pero también una apertura a adaptarse a posibles cambios que pudieran requerir ajustes en el calendario electoral.
Sus palabras llegan en un momento de incertidumbre política, donde las especulaciones sobre posibles elecciones anticipadas han sido constantes. El ministro destacó la importancia de la prudencia y la vigilancia frente a los eventos que podrían influir en la toma de decisiones respecto a la convocatoria de elecciones. Esta postura sugiere que el gobierno está preparado para reaccionar ante cualquier eventualidad que pueda alterar el curso previsto de la política nacional.
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