En los últimos años, la ortodoncia infantil ha ganado notoriedad entre los padres preocupados por asegurar la salud dental de sus hijos. Este tipo de tratamiento, que se centra en corregir la posición de los dientes y los huesos maxilofaciales en niños, no solo busca mejorar la salud bucodental, sino también lograr una estética facial equilibrada.
El Centre Dental Francesc Macià se ha posicionado como un referente en este ámbito, atendiendo las inquietudes comunes de los padres sobre la comodidad y eficacia de los tratamientos ortodónticos. Según los especialistas del centro, la ortodoncia infantil es generalmente segura y bien tolerada por los niños, quienes tienden a adaptarse rápidamente a los aparatos, experimentando mínimas incomodidades.
El tratamiento ortodóntico infantil se descompone en dos fases principales. La primera es la ortodoncia interceptiva, que se aplica a niños en crecimiento con el fin de guiar el desarrollo adecuado de sus maxilares. Durante esta fase, se emplean tanto aparatos removibles como fijos, como los expansores palatinos, para corregir problemas como el paladar estrecho o la mordida cruzada. La segunda fase, denominada ortodoncia correctiva, comienza una vez que todos los dientes permanentes han erupcionado. En este periodo, se utilizan aparatos fijos, como los brackets, para lograr la alineación correcta de los dientes.
Los dispositivos empleados en este tipo de ortodoncia varían en función de las necesidades específicas de cada niño. Se incluyen aparatos removibles, brackets fijos, expansores palatinos, máscaras de tracción extraoral y dispositivos de avance mandibular, entre otros, cada uno diseñado para corregir diferentes irregularidades dentales y faciales.
Iniciar un tratamiento de ortodoncia a una edad temprana ofrece múltiples beneficios. Además de prevenir problemas que podrían requerir intervenciones más complejas en el futuro, se mejora la función masticatoria, se optimiza la salud bucodental y se incrementa el autoestima de los niños al lograr una sonrisa más estética.
El proceso en el Centre Dental Francesc Macià sigue varias etapas: se comienza con una evaluación inicial del estado dental del niño, seguida de la creación de un plan de tratamiento personalizado. Posteriormente, se coloca el aparato ortodóntico y se realizan revisiones periódicas para ajustes, culminando con una fase de retención destinada a mantener la nueva posición de los dientes.
Los padres deben tener en cuenta que, aunque algunos aparatos pueden provocar molestias temporales, la mayoría de los niños se adapta rápidamente. El centro enfatiza la importancia de un cuidado personalizado y de resolver cualquier duda que surja durante el tratamiento.
En resumen, la ortodoncia infantil se presenta como un recurso fundamental para asegurar tanto la salud dental como un desarrollo facial adecuado en los más jóvenes. Gracias a las técnicas modernas y una intervención temprana, las anomalías dentales pueden corregirse y prevenir problemas futuros, garantizando una sonrisa saludable y armoniosa para los pequeños.