El juez Alexandre de Moraes ha ordenado reforzar la vigilancia alrededor de la residencia de Jair Bolsonaro en Brasilia, donde el expresidente permanece en prisión domiciliaria. Esta medida busca evitar una posible fuga mientras se aproxima la fase final del juicio por su presunto intento de golpe de Estado. La decisión se produce después de que informes sugirieran que Bolsonaro podría estar planificando pedir asilo en la Embajada de Estados Unidos. Además, se encontró un borrador de solicitud de asilo en su teléfono móvil, dirigido al presidente de Argentina, Javier Milei. El juez ha instruido a la policía para mantener discreción y evitar medidas intrusivas que puedan afectar a su familia o a los vecinos.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva criticó duramente las acciones de los Bolsonaro, en particular las de Eduardo, hijo del expresidente, quien se encuentra en Estados Unidos buscando apoyo de la administración Trump. A pesar de las presiones de Trump, que incluyeron amenazas de sanciones y aranceles, el proceso judicial contra Bolsonaro sigue adelante. El Tribunal Supremo de Brasil convocará el 2 de septiembre la primera de cinco sesiones para dictar sentencia. Se investigan también supuestos planes de conspiración golpista involucrando a militares, con la finalidad de evitar la transferencia de poder a Lula, quien ganó las elecciones de manera legítima.
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