Hungría asumirá la presidencia rotatoria del Consejo Europeo, sucediendo a Bélgica a partir de julio por seis meses. Viktor Orbán, primer ministro húngaro, ha delineado una estrategia inspirada en el lema «Make Europe Great Again», similar al eslogan de Donald Trump. Las prioridades de su mandato incluyen la competitividad, defensa, ampliación de la UE, inmigración, cohesión, agricultura y retos demográficos. La presidencia deberá colaborar con un Parlamento Europeo recién elegido y una Comisión renovada, cuyos líderes serán designados a finales de año.
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