Durante las olas de calor en España, el uso del aire acondicionado se convierte en una necesidad para muchos hogares. La pregunta es: ¿es beneficioso establecerlo a 25ºC en términos de ahorro energético? Este tema ha generado un debate considerable y ha llevado a expertos a expresar opiniones diversas.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recomienda ajustar el aire acondicionado a 25ºC para lograr un uso más eficiente del sistema de climatización. Desde una perspectiva energética, mantener el termostato en esta temperatura puede reducir significativamente el consumo de electricidad en comparación con ajustes más bajos, como 20ºC o 21ºC. Un portavoz del IDAE indicó que «por cada grado que se desciende la temperatura, el consumo de energía puede aumentar entre un 6% y un 8%».
El doctor Alberto García, climatólogo del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), coincide en que establecer una temperatura más alta no solo ayuda a ahorrar energía, sino que también reduce el estrés sobre la red eléctrica durante los picos de demanda. «En momentos de alta demanda, especialmente en olas de calor, la red eléctrica puede colapsar si demasiadas unidades de aire acondicionado están funcionando en temperaturas muy bajas. Mantener el termostato a 25ºC mitiga este riesgo», explica García.
Por su parte, Ana Belén Sánchez, especialista en eficiencia energética, recalca la importancia de combinar métodos de refrigeración con hábitos sostenibles. «No basta con ajustar el aire acondicionado a 25ºC; también es crucial utilizar ventiladores de techo, bajar las persianas durante las horas de mayor insolación y aprovechar la ventilación cruzada en las horas más frescas del día. Estas prácticas complementarias pueden mejorar el confort térmico sin aumentar el consumo energético», sugiere Sánchez.
Sin embargo, no todos coinciden en que 25ºC sea el punto ideal. Algunos especialistas en salud advierten que esta temperatura puede resultar insuficiente para personas vulnerables, como ancianos y niños pequeños. La doctora María Ferrer, experta en salud pública, señala que «para estas poblaciones, una temperatura más baja podría ser necesaria para evitar problemas de salud relacionados con el exceso de calor».
A pesar de las divergencias, la recomendación de fijar el aire acondicionado a 25ºC parece contar con el respaldo de la mayoría de los expertos en energía y climatización. Esta práctica no solo contribuye al ahorro energético y la reducción de la carga sobre la red eléctrica, sino que también forma parte de una estrategia más amplia de sostenibilidad y eficiencia. Cada hogar deberá evaluar sus necesidades particulares y considerar tanto el bienestar de sus habitantes como el impacto ambiental al ajustar sus sistemas de aire acondicionado.
