Las arquitecturas resilientes son la base sobre la cual se construyen negocios exitosos. Sin embargo, mantenerse actualizado con los avances más recientes y asegurar la resiliencia de los sistemas puede ser una tarea desalentadora. La falta de información crucial puede dejar a una organización vulnerable a posibles riesgos e ineficiencias, especialmente cuando los informes resultantes de las evaluaciones arquitectónicas son altamente técnicos y difíciles de comprender para los principales interesados.
Para abordar esto, se propone una solución que aprovecha el potencial del AWS Resilience Hub y Amazon Bedrock, trasladando la complexidad de los informes técnicos a resúmenes comprensibles en lenguaje natural, facilitando su interpretación a una audiencia más amplia. Esta propuesta no solo optimiza la comprensión de los hallazgos arquitectónicos, sino que también permite su difusión entre ejecutivos de alto nivel, ingenieros y gerentes, mejorando así la visibilidad sobre el mantenimiento de una arquitectura resiliente.
El resumen de la solución radica en la conjunción de Resilience Hub y Amazon Bedrock, generando hallazgos arquitectónicos en lenguaje natural. Esto optimiza tiempo al proporcionar una comprensión clara de los objetivos de Tiempo de Recuperación (RTO) y Punto de Recuperación (RPO), permitiendo distribuir evaluaciones con una perspectiva clara. Resilience Hub, ubicado en la Consola de Administración de AWS, permite gestionar y definir los objetivos de resiliencia, favoreciendo recomendaciones basadas en el Marco Bien Arquitectado de AWS. Por su parte, Amazon Bedrock, un servicio gestionado para construir aplicaciones de inteligencia artificial generativa, facilita la integración de soluciones de IA generativa dentro de aplicaciones según el caso de uso.
El sistema es gestionado mediante Amazon Cognito, que permite el acceso a una interfaz de usuario diseñada para invocar funciones de AWS Lambda, utilizando la amplitud de Amazon Bedrock a través de modelos de lenguaje extensos. Resilience Hub ofrece recomendaciones operativas que incluyen alarmas, procedimientos estándar y experimentos de inyección de fallos a través del Servicio de Inyección de Fallos de AWS (FIS). Una vez ingresado el Nombre de Recurso de Amazon (ARN) del Resilience Hub, los hallazgos se resumen en lenguaje natural para facilitar su comprensión.
El flujo de trabajo de esta solución se caracteriza por varios pasos clave: el usuario se autentica mediante Amazon Cognito, accede a la interfaz principal a través de Amazon CloudFront y una aplicación en Amazon S3. Posteriormente, Amazon API Gateway valida el token de acceso y utiliza una función Lambda que recoge el ARN de evaluación más reciente de Resilience Hub. Otra función Lambda invoca la API de Amazon Bedrock, que procesa la evaluación y traduce los datos a lenguaje natural, ajustando la salida a la audiencia objetivo.
La implementación de esta solución se facilita a través de una plantilla de CloudFormation disponible en un repositorio de GitHub, permitiendo la provisión automática de los recursos necesarios en AWS. Mediante el uso del AWS CDK, se puede desplegar fácilmente la interfaz de usuario, promoviendo una toma de decisiones informada y una cultura organizacional resiliente.
En conclusión, la combinación de Resilience Hub y Amazon Bedrock representa un avance significativo en el mantenimiento y evaluación de arquitecturas resilientes. La solución automatiza la traducción de complejos hallazgos técnicos a resúmenes en lenguaje natural, haciendo que la información crítica sea accesible para diversos interesados, mejorando la comunicación y acelerando la toma de decisiones, impulsando así las operaciones corporativas hacia el éxito.
