El verano de 2025 se perfila como una temporada decisiva para el mercado laboral, con la previsión de casi 700.000 contratos entre junio y septiembre, lo que supone un incremento del 9% respecto al año anterior. Esta tendencia representa una excelente oportunidad para quienes buscan empleo de manera rápida, aunque destaca la variabilidad en oportunidades entre diferentes sectores.
El sector del transporte y la logística lidera el movimiento, concentrando aproximadamente el 43% de los contratos estivales, equivalentes a cerca de 300.000 empleos. Este fenómeno se ve impulsado por el crecimiento del turismo y el comercio electrónico en ciudades costeras y grandes áreas urbanas. En este contexto, la demanda de conductores, repartidores y personal de almacén se intensifica, valorando la disponibilidad inmediata y la flexibilidad horaria como características clave para acceder a numerosas ofertas.
La hostelería, con una estimación de 247.000 contratos, y el comercio, con más de 130.000, juegan papeles cruciales durante este periodo. Ambos sectores destacan en zonas turísticas y grandes comercios, donde la experiencia en atención al cliente y la disposición para trabajar durante fines de semana o festivos son determinantes para la contratación.
En conjunto, el transporte, la logística, la restauración y el comercio concentran más del 90% de las oportunidades laborales, dejando menos margen para otros sectores. El turismo y los servicios dominan, mientras que áreas como la educación no oficial, la cultura y el deporte reducen su actividad. Además, regiones como Baleares y Canarias enfrentan la escasez de personal debido al alto costo de vida, motivando a hoteles a ofrecer alojamiento para atraer empleados.
El panorama laboral de este verano 2025 es prometedor para quienes buscan empleo rápidamente. La clave está en actuar con diligencia, ser adaptable y ajustar el currículum a las necesidades del puesto deseado, maximizando así las oportunidades antes de que concluya la temporada.