Un periódico local ha reportado que aproximadamente 1.000 personas se encuentran atrapadas en una montaña debido a una intensa nevada. La acumulación de nieve ha bloqueado las vías de acceso, dificultando los esfuerzos de rescate. En respuesta a la emergencia, cientos de aldeanos y equipos de rescate han sido movilizados para despejar las rutas y brindar asistencia a los atrapados. Según las autoridades, la situación es crítica debido a las bajas temperaturas y la posibilidad de nuevas nevadas, lo que intensifica la urgencia de las operaciones de rescate en curso.
Las autoridades locales han solicitado el apoyo de diversas organizaciones y han establecido un centro de comando para coordinar los esfuerzos de rescate. Los equipos están utilizando maquinaria pesada para remover la nieve mientras se establecen refugios temporales para proporcionar alimentación y atención médica a los afectados. Los servicios meteorológicos han advertido sobre más tormentas en la región, lo que podría complicar aún más la situación y prolongar el tiempo de rescate. Los familiares de los atrapados esperan ansiosamente noticias mientras las operaciones avanzan a contrarreloj.
Leer noticia completa en El Mundo.