Más de 280 agentes de la Policía Nacional han realizado este viernes una macrooperación en los narcopisos de la madrileña calle Cullera y calle Cuart de Poblet, en el barrio de Lucero, resultando en al menos seis detenciones y la incautación de diversas cantidades de sustancias estupefacientes. La intervención, que comenzó a las 7 de la mañana y se extendió hasta las 14 horas, contó con la colaboración de policías municipales de Madrid y el Centro de Atención de Adicciones (CAD) del distrito de Latina. La operación, dirigida contra el clan gitano de los Jiménez, considerado el principal punto de venta de heroína en la capital, incluyó el despliegue de unidades motorizadas, caninas, de caballería y científicas, así como agentes de la UIP y UPR. El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha destacado la importancia de esta redada, que llevaba meses de preparación y ha sido ejecutada tras una decisión judicial.
Esta operación se enmarca en un contexto de creciente problemática en el barrio de Lucero por el tráfico de drogas, con residentes denunciando un incremento en el almacenamiento y venta de estupefacientes, así como intimidaciones y deterioro físico del entorno. La situación se agravó esta semana con la muerte de un toxicómano a las puertas de uno de los narcopisos, lo que generó tensiones adicionales con familiares del fallecido prometiendo venganza. La Asociación Vecinal de Lucero ha reclamado mayor presencia policial y la recuperación de los pisos okupados para evitar la perpetuación del problema. A pesar de los esfuerzos, los vecinos temen que la situación vuelva a descontrolarse, como ocurrió hace cuatro años, cuando una redada similar desmanteló diez puntos de venta de droga y culminó con una treintena de arrestos.
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