Durante el evento MWC Barcelona 2025, los líderes de las principales operadoras europeas han vuelto a manifestar su preocupación por la situación de la industria tecnológica a nivel regional. En una atmósfera marcada por el desaliento, Timotheus Hoettges, CEO de Deutsche Telekom, comparó el escenario actual con «el día de la marmota», aludiendo a la recurrente aparición de los mismos problemas sin soluciones cercanas.
Marc Murtra, presidente y CEO de Telefónica, abrió la jornada con un contundente mensaje que marcó la pauta: Europa ha perdido su liderazgo tecnológico frente a los gigantes de EE.UU. y China. Murtra recordó que en los últimos 25 años, Europa pasó de ser pionera en la innovación tecnológica a ser superada por las grandes corporaciones estadounidenses y chinas. Atribuyó este declive al exceso de regulación, la fragmentación del mercado, y la falta de rentabilidad, contrastando con las dinámicas observadas en otras regiones como EE.UU., Oriente Medio y Asia.
Los ejecutivos resaltaron una serie de problemas persistentes que afectan al sector. Señalaron que la regulación en exceso impide la expansión y la inversión, subrayaron la necesidad urgente de consolidación para mejorar la competitividad, y pidieron que las grandes tecnológicas contribuyan a financiar la infraestructura de red que utilizan. Además, abogaron por licencias de espectro más largas que permitan planificar inversiones a largo plazo.
Por su parte, Margherita Della Valle, CEO de Vodafone, insistió en que Europa tiene la capacidad y el talento para innovar, aunque el principal desafío radica en cómo escalar esas innovaciones. Destacó la reciente inversión de Vodafone en el Reino Unido tras la fusión con Three UK como un ejemplo de la necesidad de crear más oportunidades para alcanzar escalas significativas dentro del continente.
Hoettges fue directo al sugerir que Europa debería emular el modelo de EE.UU., donde la creación de un mercado único permitiría operar con menos operadores, optimizando así la eficiencia. Enfatizó que la imposibilidad de aumentar los precios al consumidor o cargar costos a las plataformas de streaming limita las oportunidades de crecimiento para los operadores.
Respecto al despliegue del 5G Standalone, hay preocupación porque Europa se está rezagando no solo respecto a EE.UU. y China, sino también en comparación con países de ingresos medios y pequeños. Esta situación puede comprometer la calidad de la conectividad digital, crítica para el crecimiento económico futuro.
Pese al tono pesimista de la jornada, surgieron también voces que destacaron oportunidades, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial. Christel Heydemann, CEO de Orange, enfatizó que, aunque las grandes inversiones en modelos de lenguaje IA se originan en EE.UU. y China, Europa puede desempeñar un papel crucial en el futuro de la computación en el edge. Aquí, la IA se procesa más cerca del usuario, minimizando la dependencia de la nube.
Heydemann vislumbró un futuro donde los operadores europeos podrían ser los líderes en crear plataformas seguras que combinen lo mejor de la nube y el edge, mejorando así la seguridad y eficiencia de las aplicaciones basadas en IA.
En resumen, mientras el MWC25 continúa, las operadoras europeas siguen urgidas de cambios estructurales que las ayuden a recuperar el terreno perdido en la competencia global. Aunque el potencial de la inteligencia artificial brilla como una oportunidad vital, la falta de consolidación, las barreras regulatorias y la fragmentación del mercado siguen siendo desafíos prioritarios por resolver.