En una operación que ha captado la atención nacional, las fuerzas de seguridad españolas desbarataron una organización criminal que, durante años, introducía cocaína a través del puerto de Valencia, uno de los puntos de mayor tráfico de mercancías en España. La acción, denominada operación Spider, culminó con la detención de 81 personas y la incautación de 4,5 toneladas de cocaína. Entre los arrestados se encuentran miembros del cártel de los Balcanes, organizaciones criminales colombianas y un guardia civil que actuaba de intermediario. La investigación, que duró 18 meses, reveló un complejo entramado de corrupción y complicidad en el acceso al puerto, involucrando a estibadores, camioneros y empresarios del sector del transporte.
Durante la operación, se realizaron 59 registros en varias localidades, incluyendo Ciudad de Valencia e Ibiza. Se incautaron 365.000 euros en efectivo, armas de fuego y numerosos bienes de lujo, como vehículos de alta gama, joyas y lingotes de oro. Los «hombres araña» del grupo se encargaban de escalar contenedores para extraer la droga, ayudados por empresarios que facilitaban el acceso al puerto. Además, la organización manejaba un entramado empresarial que permitía blanquear los beneficios del narcotráfico. En el operativo participaron 450 efectivos de distintas unidades de la Policía Nacional, y las investigaciones siguen en curso para identificar a más implicados y conexiones con anteriores operaciones de droga.
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