En un movimiento que ha generado expectación, Rivas y Arcuri han sido convocados a comparecer a primera hora de la mañana en un lugar cuyo acceso se ha establecido con estrictas medidas de discreción. Ambos deberán llegar «en vehículo particular y no a pie», y se les ha indicado que ingresen directamente por el garaje, lo que sugiere la intención de evitar la atención pública y mediática. Esta medida refuerza la confidencialidad y subraya el carácter delicado de la cita, aunque las razones específicas de esta decisión no han sido detalladas.
El cuidadoso protocolo ha suscitado preguntas sobre la naturaleza de la reunión y las posibles implicaciones para Rivas y Arcuri. La cita escalonada, con solo media hora de diferencia, podría indicar que hay temas sensibles a tratar por separado. Mientras no se han dado a conocer detalles oficiales sobre el propósito de la convocatoria, el manejo del encuentro sugiere que se trata de un asunto de alto perfil. La atención de los medios y el público estará pendiente de cualquier información que pueda surgir tras estas citas.
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