La Guardia Civil ha desmantelado en Valencia una organización criminal responsable de operar dos «granjas de humanos» en condiciones deplorables, tras detener a tres personas. La banda se dedicaba a captar a personas vulnerables, principalmente en las comarcas de L’Horta y La Ribera, fijándose en aquellas con problemas de adicción y limitaciones psíquicas, y buscaba controlar sus vidas al retirar sus documentos personales y acceder a sus cuentas bancarias. Las víctimas, que en su mayoría carecían de lazos familiares o estaban al borde de la indigencia, eran retenidas por la fuerza en condiciones infrahumanas en dos pisos de Torrent. La brutalidad de la organización se reflejaba en el uso de armas de fuego y maltratos para someter a sus víctimas y obligarlas a firmar documentos que facilitaron a la banda la obtención de vehículos de alta gama.
Gracias a una investigación que arrancó con el desalojo de viviendas ocupadas en Monserrat hace aproximadamente dos meses, los agentes de los cuerpos de Seguridad Ciudadana y del Grupo de Reserva, con la ayuda de un perro del Servicio Cinológico, lograron liberar a las siete personas retenidas el pasado 7 de octubre. Los arrestos, realizados en Torrent, permitieron también incautar valiosa documentación y un arma de fuego utilizada en los delitos. La Guardia Civil atribuye a los detenidos, dos hombres y una mujer, los delitos de extorsión, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Aunque los detenidos comparecieron ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Picassent, finalmente fueron puestos en libertad. Las víctimas recibieron asistencia médica y se encuentran bajo el cuidado de servicios sociales.
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