En la madrugada de este sábado, Israel llevó a cabo ataques aéreos sobre instalaciones militares en el oeste y suroeste de Teherán, según medios iraníes vinculados a la Guardia Revolucionaria. Aunque los informes no precisaron los daños ocasionados, se enmarca en un contexto de tensiones crecientes entre ambas naciones. El ataque israelí llega tras un lanzamiento masivo de misiles balísticos por parte de Irán hacia Israel el pasado 1 de octubre, supuestamente en respuesta a la eliminación de líderes de Hezbolá y Hamás unas semanas antes. Según el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, estos ataques son una respuesta a meses de hostilidades iraníes en varios frentes, con el objetivo de impactar únicamente a objetivos militares seleccionados.
Durante los ataques, se escucharon fuertes explosiones en Teherán y Karaj, que los medios estatales iraníes atribuyeron en parte a las defensas aéreas en acción. Las Fuerzas de Defensa de Israel han afirmado que sus acciones son una legítima respuesta a continuos ataques iraníes desde suelo iraní y adyacencias. A pesar de las explosiones, los servicios de socorro en Teherán aseguraron no haberse registrado incidentes que requirieran intervención inmediata. Mientras tanto, el régimen iraní ha advertido que responderá severamente a futuras represalias israelíes, manteniendo la tensión alta en una región ya volátil.
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