En un movimiento que podría redefinir las reglas del juego en el sector tecnológico, OpenAI, la empresa conocida por su revolucionario modelo ChatGPT, está en conversaciones para adquirir la startup de hardware de inteligencia artificial fundada por Jony Ive, el legendario exjefe de diseño de Apple. La operación, que ronda los 500 millones de dólares, pretende situar a OpenAI en un lugar preferente para competir directamente con gigantes como el iPhone y Siri.
La startup, denominada io Products, fue una creación conjunta de Ive y Sam Altman, actual CEO de OpenAI, hace más de un año. La empresa ha contado con el respaldo financiero de Emerson Collective, la iniciativa de Laurene Powell Jobs, y del propio Ive. Entre sus desarrollos se encuentra un dispositivo que desafía las convenciones: un teléfono sin pantalla, que sugiere una interacción puramente vocal con la tecnología, prescindiendo de las interfaces gráficas tradicionales.
Este innovador enfoque responde a una tendencia en alza que busca evolucionar más allá del uso de smartphones mediante la implementación de asistentes de voz que ofrecen una experiencia de usuario más natural y menos intrusiva. De cerrarse el acuerdo, OpenAI no solo se haría con tecnología y diseños de vanguardia, sino que también incorporaría al talentoso equipo detrás del proyecto, formado por antiguos nombres destacados de Apple como Tang Tan y Evans Hankey.
Tras la adquisición, io Products continuaría liderando el desarrollo de dispositivos, mientras que OpenAI aportaría su experiencia en inteligencia artificial para dar vida a las soluciones. Jony Ive, a través de su firma LoveFrom, seguiría contribuyendo en el aspecto estético y funcional. Este movimiento catapultaría a OpenAI hacia el mercado del hardware de consumo, un territorio dominado por empresas como Apple, Google, Amazon y Meta, planteando un nuevo escenario competitivo.
La entrada de OpenAI en el ámbito del hardware es estratégica, en un contexto donde la inteligencia artificial generativa se ha posicionado como eje central de la innovación tecnológica. Aunque muchos grandes jugadores como Anthropic, Google con Gemini, Amazon y Meta centran sus esfuerzos en software y servicios digitales, OpenAI parece decidida a reformular la concepción y el uso de los dispositivos físicos.
Este eventual desafío se presenta en un momento complejo para Apple, que atraviesa dificultades financieras agravadas por los aranceles impuestos por la administración Trump. Además, Siri, su asistente de voz, lucha por ponerse al día comparado con ChatGPT y otras soluciones emergentes. Apple, pionera en establecer estándares de diseño y experiencia de usuario, se enfrenta a una posible disrupción en el ámbito donde la inteligencia artificial pasará a ser el alma del hardware.
El posible acuerdo entre OpenAI y Jony Ive señala no solo una transacción de negocio, sino una visión del futuro donde el diseño innovador, la interacción basada en el lenguaje natural y el poder de los modelos de inteligencia artificial se combinan para inaugurar una nueva era de dispositivos. Si la adquisición se concreta, podríamos estar a punto de presenciar la llegada del primer contendor serio para el iPhone en más de una década, no desde Samsung o Huawei, sino desde el núcleo de Silicon Valley, con la inteligencia artificial como insignia.