La cantante estadounidense deslumbró en la octava edición del festival madrileño, consolidándose como la gran estrella del evento. Con una actuación cargada de energía y una producción escénica impecable, cautivó a miles de espectadores que se congregaron para disfrutar de su música. El público vibró con sus éxitos, demostrando por qué es considerada una de las artistas más influyentes del panorama musical actual. Su presencia y carisma en el escenario fueron evidentes, dejando una marca indeleble en el festival.
El evento, que tuvo lugar en la capital española, contó con una asistencia masiva, reuniendo a fanáticos tanto locales como internacionales. La diversidad de su repertorio y su capacidad para conectar con el público, sumado a una escenografía innovadora, elevaron el espectáculo a un nivel excepcional. Esta edición del festival no solo destacó por la actuación de la estrella estadounidense, sino también por la variedad de músicos y propuestas artísticas que enriquecieron la oferta cultural del evento. Una vez más, el festival se posiciona como un referente indispensable para los amantes de la música en Europa.
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