En el Festival de Cannes de este año, el director Oliver Laxe se consagró como una figura clave del nuevo cine europeo al recibir el Premio del Jurado por su película «Sirāt». La obra, presentada durante el tercer día del certamen, logró captar la atención de críticos y espectadores por su enfoque contemplativo y radical. Inspirada en el concepto islámico del puente Al-Sirāt, la película balancea entre lo bello y lo destructivo, lo humano y lo sagrado. Laxe, quien ha dedicado casi una década a desarrollar esta historia, ambienta su trama en un contexto cercano a una tercera guerra mundial, donde un padre se embarca en una odisea para encontrar a su hija, acompañado por un grupo de nómadas aficionados al tecno. La película, aunque divisiva, se presenta como una fusión entre cine de aventuras y un profundo relato iniciático.
Nacido en París como hijo de inmigrantes gallegos, Laxe ha transitado un camino lleno de desafíos personales y profesionales. La influencia de sus raíces y su experiencia como inmigrante se refleja en su obra, y su trayectoria en el mundo del cine ha estado marcada por una búsqueda constante de autenticidad y reflexión. Tras residir en Marruecos y filmar el aclamado «O que arde», regresó a Galicia, donde encontró un hogar espiritual y creativo. Con «Sirāt», que llegará a los cines españoles el 6 de junio y ha sido adquirida por la distribuidora americana Neon, Laxe no solo narra una historia cinematográfica poderosa, sino que también comparte un viaje personal de redención, explorando temas como la mortalidad, el desencanto y la renovación espiritual.
Leer noticia completa en El Pais.