El reciente informe anual de Human Rights Watch, titulado «Proteger los derechos incluso en los tiempos más oscuros», denuncia la doble moral practicada por los gobiernos occidentales, que alzan la bandera de los derechos humanos mientras ignoran los abusos cometidos por sus aliados. Este comportamiento, advierte Tirana Hassan, directora ejecutiva de HRW, socava gravemente la legitimidad del sistema internacional de derechos humanos y permite la impunidad de regímenes autoritarios. El informe destaca que líderes como Joe Biden han prometido defender los derechos humanos, pero han fallado en hacerlo, especialmente en casos como el de Israel y Arabia Saudí, a pesar de las claras violaciones a las leyes internacionales.
A pesar de este panorama desalentador, el informe encuentra motivos para el optimismo en la resistencia popular. En países como Venezuela y Siria, los movimientos civiles han desafiado a los regímenes autoritarios, mientras que en Bangladesh, las movilizaciones estudiantiles han llevado a un cambio de liderazgo. Estas acciones subrayan la capacidad de los ciudadanos comunes para impulsar cambios significativos en sus países al exigir transparencia y justicia. Así, aunque los gobiernos fallen, la gente sigue alzando la voz por los derechos fundamentales, marcando la resistencia cívica como una fuerza crucial en la lucha por la justicia y los derechos humanos en el mundo.
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