A partir del próximo viernes 18 de julio, se efectuarán cortes en el túnel que conecta la A-5 con la M-30, en el marco de las obras en la A-5. Esta interrupción del servicio se mantendrá hasta el 31 de agosto, con el objetivo de avanzar en los trabajos de integración del nuevo túnel con el existente de la M-30.
La medida busca facilitar la continuación de un ambicioso proyecto de infraestructura que pretende mejorar la vialidad y el flujo de tráfico en una de las arterias más importantes de la ciudad. Durante el periodo de cierre, se espera que los conductores que habitualmente utilizan esta conexión experimenten alteraciones en su rutina de desplazamiento hacia el centro de Madrid.
Las autoridades han recomendado a los usuarios planificar rutas alternativas y estar atentos a las señales de tráfico que se implementarán para minimizar el impacto sobre la movilidad en la zona. Además, se sugiere a los conductores que aprovechen el transporte público cuando sea posible, para reducir la congestión durante el desarrollo de los trabajos.
Esta fase del proyecto representa un paso crucial para la futura modernización y ampliación de la infraestructura vial de la ciudad de Madrid, alineándose con los objetivos del Ayuntamiento para mejorar la conectividad y la eficiencia del transporte urbano.
El cierre del túnel, aunque temporal, es una parte esencial de los esfuerzos coordinados para ofrecer a los ciudadanos una red de transporte más robusta y segura en el futuro cercano.